Escribo a modo de reflexión, para aclarar mis ideas, para recordarme a mí mismo mañana si difiero de lo que pensaba ayer, con ánimo de compartir, para enriquecerme con otras ideas que difieran de las mías, por si puede aportar algo, y con frecuencia para liberarme, a veces necesito sacarlo y escribir me desahoga.
Ahora que mi hijo no tiene el más mínimo interés por lo que pienso, por lo que me apasiona o me indigna, ni le importa lo que ocurre en el mundo. Quizás por su edad no es el momento, quiero dejar mis reflexiones por si no tengo tiempo de compartirlas, quizás algún día le guste leerlas o le pueda ayudar.
Cualquiera, sin duda lo podría hacer mucho mejor, pero no deseo ni es mi objetivo dedicar mucho tiempo a ello, no soy profesional de la comunicación, ni pretendo vivir de esto, escribo tal como me vienen las ideas, y no dispongo de tiempo para más. Por esto, disculpa las erratas en expresiones, incorrecciones o falta de ortografía que puedas encontrar, quizás algún día lo mejore, pero a día de hoy tengo otras prioridades.
De cualquier forma, si no te gusta no tienes más que dejar de leer y pedirte disculpas con consumirte ese tiempo, si tan solo a una persona le puede aportar algo, ya habrá merecido la pena, pero para no ser hipócrita, la verdad es que lo hago por mí mismo. Llega un momento, en el que te das cuenta que para ser feliz necesitas muy poco, y no es tan difícil.
